martes, 28 de noviembre de 2017

CAPSULAS DE LAS NOTAS DE ELENA: La carne o el Espíritu.

Cuando uno ha quedado completamente despojado del yo, cuando todo falso dios es excluido del alma, el vacío es llenado por el influjo del Espíritu de Cristo. El tal tiene la fe que purifica el alma de la contaminación. Queda conformado con el Espíritu, y obedece a las cosas del Espíritu.

Jesús se ofrece a cada alma enferma de pecado, a cada alma que se esfuerza por vencer. El Espíritu Santo está intercediendo por cada luchador sincero..

Dios os ha dado el derecho de aferraros a él mediante la oración de fe. La oración creyente es la esencia de la religión pura, el secreto del poder para cada cristiano…

Tomaos tiempo para orar, para investigar las Escrituras, para poner el yo bajo la disciplina de Cristo. Vivid en contacto con el Cristo viviente..

La capacidad de gozar de las riquezas de gloria será desarrollada en proporción al deseo que tengamos de esas riquezas.

Si permitimos que las exigencias y cuida-dos del mundo absorban todo nuestro tiempo y nuestra atención, nuestras facultades espirituales se debilitan y mueren por falta de ejercicio.

En una mente completamente entregada a cosas terrenales está cerrado todo acceso por el cual pueda entrar luz del cielo.

Estamos viviendo entre los peligros de los últimos días y debería-mos cuidar toda avenida por la cual Satanás pueda acercársenos con su tentación…

Un mero asentimiento a la verdad nunca salvará un alma de la muerte. Debemos estar santificados por la verdad; debe vencerse cada defecto del carácter, o nos vencerá y será un poder para mal.

Comenzad sin demora a desarraigar cada raíz perniciosa del jardín del corazón, y mediante la gracia de Cristo no permitáis que allí florezcan plantas, excepto las que lleven fruto para vida eterna (En los lugares celestiales.

Extractado de:
Notas de Elena | Martes 28 de noviembre 2017 | La carne o el Espíritu | Escuela Sabática

domingo, 26 de noviembre de 2017

Mensajera para el remanente.


“Pues el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía” (Apocalipsis 19:10, RVC).

Un día como hoy, 26 de noviembre de 1827, nacía Elena Gould Harmon, en Gorham, Maine, Estados Unidos. Más tarde se casaría, y sería recordada como Elena de White. Es imposible resumir en una página lo que esta autora inspirada significó como pionera del movimiento adventista, y lo que significa para nosotros hoy como mensajera del Señor. Por esta razón, más que una aproximación a su legado institucional o teológico, recordaremos su lado humano, su faceta personal. Veamos su “ficha” personal:

Fecha de conversión: Probablemente, marzo de 1840.

-JamesSpringerWhite.

Fecha de casamiento: 30 de agosto de 1846.

Hijos: Henry Nichols, James Edson, William Clarence y John Herbert.

Altura: 1,55 metros.

Peso: 36,3 kilos a los 17 años, y 64 kilos en 1909.

Color de piel: Tez oscura.

Color de ojos: Gris.

Color de cabello: Castaño; y en su vejez, color grisáceo.

Comida preferida: Tomates.

Flor favorita: Rosas rojas. También le gustaban los pensamientos.

Texto bíblico favorito: 1 Juan 3:1 y 2 Pedro 1.

Sus escritos: En su vida escribió 26 libros. Al momento de su muerte, 24 ya estaban en circulación y dos a punto de imprimirse.

Libro más vendido: El camino a Cristo.

Rasgos de carácter: Tenía sentido del humor. Fue una vecina muy servicial; compartía los productos de su huerta. Mujer de convicciones, pero gentil en sus maneras y en su voz. Era amigable, pero no entrometida ni curiosa.

Cusios personales: Le encantaba contemplar la naturaleza. Amaba a los animales. Disfrutaba grandemente de los picnics de escuelas de iglesias.

Aspectos sobresalientes: Escritora infatigable. Oradora ferviente. Reconocida como una buena compradora de tela. Buena anfitriona. Siempre preparada para imprevistos, aun si llegaba media docena de personas a su casa sin avisar.

Últimas palabras: “Yo sé en quién he creído”.

Fallecimiento: 16 de julio de 1915, a los 87 años, en Elmshaven, California.
¿Has leído algo acerca de la vida de Elena de White? Lo más importante, ¿has leído sus escritos? Decide hoy comenzar con alguno de sus libros. MB

DEVOCIÓN MATUTINA PARA JÓVENES 2017
UN DÍA HISTÓRICO
Pablo Ale – Marcos Blanco

EN JESUCRISTO

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu” (Rom. 8:1).


¿Qué libera a una persona de la esclavitud al pecado? Rom. 8:2.

La frase “la ley del Espíritu de vida” se refiere al plan de Cristo para salvar a la humanidad, en contraste con “la ley del pecado y de la muerte”, que en el capítulo 7 se describe como la ley con la que reinó el pecado, cuyo fin era la muerte. La ley de Cristo, en cambio, produce vida y libertad.

“Todo aquel que rehúsa entregarse a Dios está bajo el dominio de otro poder. No es su propio dueño. Puede hablar de libertad, pero está en la más abyecta esclavitud. […] Mientras se lisonjea de estar siguiendo los dictados de su propio juicio, obedece la voluntad del príncipe de las tinieblas. Cristo vino para romper las cadenas de la esclavitud del pecado para el alma” (DTG 431). ¿Eres esclavo o estás libre en Cristo? ¿Cómo puedes saberlo con certeza?

domingo, 19 de noviembre de 2017

El poder de la lluvia tardía.


EL GRAN CONFLICTO.


«Esforcémonos por conocer a Jehová: cierta como el alba es su salida. Vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y temprana viene a la tierra». Oseas 6: 3

HOY DIOS SIGUE usando su iglesia para dar a conocer su propósito en la tierra. Hoy los heraldos de la cruz van de ciudad en ciudad, y de país en país para preparar el camino para la segunda venida de Cristo. Se exalta la norma de la ley de Dios. El Espíritu del Todopoderoso conmueve el corazón de los seres humanos, y los que responden a su influencia llegan a ser testigos de Dios y de su verdad. Pueden verse en muchos lugares hombres y mujeres consagrados comunicando a otros la luz que les iluminó el camino de la salvación por Cristo. Y mientras continúan haciendo brillar su luz, como aquellos que fueron bautizados con el Espíritu en el día de Pentecostés, reciben más y aun más del poder del Espíritu. Así la tierra ha de ser iluminada con la gloria de Dios. […]

Es cierto que en el tiempo del fin, cuando la obra de Dios en la tierra esté por terminar, los fervientes esfuerzos realizados por los consagrados creyentes bajo la dirección del Espíritu Santo irán acompañados por manifestaciones especiales del favor divino. Bajo la figura de la lluvia temprana y tardía que cae en los países orientales al tiempo de la siembra y la cosecha, los profetas hebreos predijeron el derramamiento de la gracia espiritual en una medida extraordinaria sobre la iglesia de Dios. El derramamiento del Espíritu en los días de los apóstoles fue el comienzo de la lluvia temprana, y los resultados fueron gloriosos. Hasta el fin del tiempo, la presencia del Espíritu morará con la iglesia fiel.

Pero acerca del fin de la siega de la tierra, se promete una concesión especial de gracia espiritual, para preparar a la iglesia para la venida del Hijo del hombre. Este derramamiento del Espíritu se compara con la caída de la lluvia tardía; y en procura de este poder adicional, los cristianos han de elevar sus peticiones al Señor de la mies «en la estación tardía» (Zac. 10: 1, RVC). En respuesta, el Señor «hará descender […] lluvia temprana y tardía» (Joel 2: 23).

Pero a menos que los miembros de la iglesia de Dios hoy tengan una relación viva con la fuente de todo crecimiento espiritual, no estarán listos para el tiempo de la siega. A menos que mantengan sus lámparas preparadas y ardiendo, no recibirán la gracia adicional en tiempo de necesidad especial.
Únicamente los que estén recibiendo constantemente nueva provisión de gracia, tendrán una fuerza proporcional a su necesidad diaria y a su capacidad de emplearla.— Los hechos de los apóstoles, cap. 5, pp. 41-42.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Elena G. de White
Lecturas devocionales para Adultos 2017

miércoles, 1 de noviembre de 2017

El origen del pecado es inexplicable


EL GRAN CONFLICTO.

«Entonces hubo una guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón. Luchaban el dragón y sus ángeles». Apocalipsis 12: 7

PARA MUCHOS el origen del pecado y el porqué de su existencia es causa de gran incertidumbre. Ven la obra del mal con sus terribles resultados de dolor y desolación, y se preguntan cómo puede existir todo eso bajo la soberanía de Aquel cuya sabiduría, poder y amor son infinitos. Esto es un misterio que no pueden explicarse. Y su incertidumbre y sus dudas los ciegan ante las verdades plenamente reveladas en la Palabra de Dios y esenciales para la salvación. Hay quienes, en sus investigacipnes sobre la existencia del pecado, tratan de inquirir lo que Dios nunca reveló; de allí que no encuentren solución a sus dificultades; y los que son dominados por una disposición a la duda y a la meditación lo toman como motivo para rechazar las palabras de la Santa Escritura. Otros, sin embargo, no pueden entender satisfactoriamente el gran problema del mal, debido a que la tradición y las falsas interpretaciones han oscurecido las enseñanzas de la Biblia referentes al carácter de Dios, la naturaleza de su gobierno y los principios de su actitud hacia el pecado.

Es imposible explicar el origen del pecado y dar razón de su existencia. Sin embargo, podemos comprender suficientemente sobre el origen y el objetivo final del pecado, para hacer enteramente manifiesta la justicia y benevolencia de Dios en su modo de proceder contra el mal. Nada se enseña con mayor claridad en las Sagradas Escrituras como el hecho de que Dios no fue en nada responsable de la introducción del pecado en nuestro mundo, y de que no hubo retención arbitraria de la gracia de Dios, ni error alguno en el gobierno divino que dieran lugar a la rebelión. El pecado es un intruso, y no hay razón que pueda explicar su presencia. Es algo misterioso e inexplicable; excusarlo equivaldría a defenderlo. Si se pudiera encontrar alguna excusa en su favor o señalar la causa de su existencia, dejaría de ser pecado. La única definición del pecado es la que da la Palabra de Dios: «El pecado es transgresión de la ley» (1 Juan 3: 4, NVI); es la manifestación exterior de un principio en pugna con la gran ley de amor que es el fundamento del gobierno divino. […]

Dios quiere que todas sus criaturas le rindan un servicio de amor y un homenaje que provenga de la apreciación inteligente de su carácter. No le agrada la sumisión forzosa, y da a todos libertad para que le sirvan voluntariamente.— El conflicto de los siglos, cap. 30, pp. 483-484.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2017
DE VUELTA AL HOGAR
Elena G. de White