domingo, 8 de abril de 2018

Sacude el polvo de tus píes



«Y si no los reciben ni los quieren oír. salgan de la casa o del pueblo y sacúdanse el polvo de los pies» (Mateo 10: 14).

 El miedo al rechazo puede atarte y mantenerte atrapado mediante la destrucción de tu confianza. Te impide ser tú mismo cuando conoces a gente nueva, y te hace permanecer en silencio o distante. Si el miedo al rechazo te está controlando, no serás capaz de vivir la emocionante vida que Dios ha planeado para ti. Él te llama a ser audaz, por lo que no hay tiempo para preocuparse por el rechazo. 

Cuando Jesús estaba en la tierra, reunió a un grupo de doce hombres para que fueran sus discípulos y ayudantes. Él les «dio autoridad para expulsar a los espíritus impuros y para curar toda clase de enfermedades y dolencias» (Mateo 10: I).

Luego los mandó a predicar el evangelio, expulsar demonios, resucitar a los muertos y sanar a los enfermos. Al enviarlos a las ciudades y pueblos cercanos, les dio este consejo muy importante: «Y si no los reciben ni los quieren oír, salgan de la casa o del pueblo y sacúdanse el polvo de los pies» (Mateo 10: 14).

En otras palabras: «Si alguien te rechaza, simplemente sigue adelante, no dejes que eso te deprima, levanta la cabeza y continúa». Jesús quería que sus discípulos tuvieran valentía, no temor al rechazo. Si hubiesen estado siempre preocupados por lo que la gente pensara de ellos, nunca habrían sido capaces de alcanzar las grandes cosas que Dios tenía reservadas para ellos.

(Jn amigo mío siempre dice: «Lo único que todas las personas realmente geniales tienen en común es que no les preocupa si la gente piensa que son geniales o no». Simplemente viven su vida confiados, sin temor al rechazo o a la crítica. Eso es lo que Jesús estaba diciendo a sus seguidores: sigan a Dios sin preocuparse por lo que la gente pueda decir o pensar. La única opinión que realmente importa es la de Dios.

Cuando lo sigues con coraje, puedes caminar con la cabeza alta. Si la gente te rechaza a ti o lo que tú dices cuando estás sirviendo como discípulo de Cristo, simplemente apártate, sigue adelante y mira lo que Dios te tiene reservado. Ponlo en práctica: Pregúntate: ¿Qué haría si supiera que no voy a ser rechazado? ¡Entonces haz esas cosas! No permitas que el miedo al rechazo te aleje de la maravillosa vida que Dios tiene preparada para ti. Ponlo en oración: Ora para que Dios te dé la confianza necesaria para hacer las cosas que él quiere que hagas.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADOLESCENTES 2018 ¿Y entonces…? Heather Quintana Lecturas Devocionales para Adolescentes 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario